08 diciembre 2010

ASÍ EVOLUCIONA EL SUEÑO DE LOS BEBES (Reunión mes de Diciembre)

Saber cuándo su bebé dormirá de un tirón es una de las preocupaciones de la mayoría de padres primerizos. El cansancio y las dificultades de adaptación al nuevo ritmo de vida les hacen ver los despertares de su hijo como un problema cuando, en realidad, no lo es. Tanto los niños como los adultos tenemos despertares nocturnos. La única diferencia es que nosotros sabemos volvernos a dormir y ellos no. Pero algún día lo conseguirán.

Un recién nacido se diferencia muy poco del pequeño bebé intrauterino que era unos segundos antes. Por eso, en el fondo, precisa los mismos cuidados. Necesita que se le ofrezca comida cuando tiene hambre, ya que en el vientre materno la alimentación era automática, y mucho contacto físico, puesto que en el útero materno estaba permanentemente abrazado. Pero casi nada más. La ropa, los pañales... son cosas que el bebé no va a reclamar si se encuentra arropado por los brazos de sus papás.

¿Y dormir? ¿Cómo hemos de enseñar a dormir a los recién nacidos? Pues de ninguna manera, porque ya nacen sabiendo dormir. Ésta es una necesidad vital básica sin la cual no sobreviviríamos mucho tiempo, así que la naturaleza se encarga de que poseamos esa facultad incluso antes de nacer. Pero no siempre es igual, sino que el sueño va evolucionando, adaptándose a las necesidades del ser humano en cada momento.

LOS PRIMEROS TRES MESES
Los bebés ya duermen en el útero materno. Se ha comprobado que a partir de los 6 meses tienen una fase de sueño activo, y a partir de los siete, una de sueño más tranquilo. En esas dos fases ocupan la mayor parte del tiempo.

Cuando un niño nace, su sueño es casi igual al que tenía en el vientre de su madre. Por lo tanto, si se reproducen las condiciones del seno materno, dormirá cuanto necesite. No hay que olvidar que las horas que precisa cada bebé son diferentes, y que varían entre las 12 y las 16 horas los primeros días.

Pero ¿sabemos cómo es el sueño de un bebé de pocos meses?

-Ultradiano. Los horarios de los bebés son caóticos. Hasta que no son más mayores no adquieren el ritmo circadiano, el que permite diferenciar el día de la noche. También necesita dormir más horas. Conforme vaya creciendo, se reducirán hasta llegar a las ocho de media que necesitan los adultos.

-Polisecuencial. Eso significa que un niño duerme varias veces durante todo el día. Los adultos frecuentemente dormimos de un tirón (por la noche), pero los bebés de menos de tres meses duermen varias veces a lo largo del día.

-Bifásico. Las fases de sueño también son diferentes ya que los adultos tenemos cinco fases y los recién nacidos, sólo dos. Nuestras cinco fases van desde que estamos despiertos (vigilia), pasando por la fase I de adormecimiento, la fase II de sueño ligero, hasta las fases III y IV de sueño profundo. También tenemos una última fase, la REM. Los bebés sólo tienen fase REM y una fase de sueño ligero. El resto las adquieren con el paso del tiempo.

-Tiene un 80% de sueño REM. Esta fase, aquella en la que soñamos, tiene como misión recolocar en nuestro cerebro los aprendizajes realizados durante el día y gestionar las emociones. Es por eso que los recién nacidos tienen un 80% de sueño en fase REM, ya que apenas se cansan físicamente y no necesitan fases de sueño profundo. En cambio, aprenden muchas cosas y necesitan más sueño REM. A medida que van creciendo y hacen más ejercicio físico, esta proporción se va modificando.

-Los ciclos son más cortos. Los de los bebés duran unos 45 minutos, mientras que los de los adultos pueden ser de hasta 90 minutos.

Para que un lactante de pocos meses duerma correctamente hay que procurar que se sienta seguro y cuidado permanentemente. Un niño amorosamente atendido y alimentado a demanda dormirá siempre que lo necesite, aunque sea en horas y períodos distintos de otro bebé de la misma edad.

DE LOS 4 A LOS 7 MESES
El bebé va creciendo y madurando, y su sueño también. Tres son las palabras que definen su descanso en esta etapa:

-Circadiano. Es decir, el bebé ya es capaz de diferenciar el día de la noche. Aunque cada niño va a su ritmo, por lo que las cifras son variables, la mayoría de los bebés de siete meses suelen hacer un par de siestas durante las horas diurnas y duerme por la noche durante un período de tiempo más o menos largo. Además el número global de horas de descanso se reduce hasta situarse entre las 10 y las 15.

-Secuencial. A partir de este momento tiene adquiridas casi todas las fases del sueño del adulto, puede unirlas con más facilidad y, por lo tanto disfrutar de períodos de sueño de más de un ciclo.

-Inestable. El sueño entre los cuatro y siete meses es muy inestable porque van surgiendo las fases que faltan y el bebé necesita adaptarse a ellas. Es un período de transición en el que los despertares son muy frecuentes, a veces incluso más que en los primeros meses. ¿Por qué? ¡Pues porque están practicando! Ahora hay más fases y más cambios, y los niños deben ensayar para aprender.

Esta época suele ser de especial dificultad para los padres puesto que el sueño de su hijo es muy ligero, con frecuentes despertares. Afortunadamente, siempre hay algo que ayuda al niño a conciliar mejor el sueño (estar cerca de los adultos, una canción, un muñeco, el silencio, el ruido...). Ésta es una etapa transitoria y lo que se debe intentar es, simplemente, que el niño duerma lo mejor posible.

DE LOS 8 A LOS 24 MESES
En esta etapa, el sueño de muchos niños es básicamente:

-Temido. Imaginen que un recién nacido duerme durante dos horas. Cuando se despierte pensará que se encuentra en el mismo momento que dos horas antes, puesto que no tiene idea el paso del tiempo ni tampoco de lo que ha pasado. Pero un niño de 8 meses sí la tiene. Empieza a darse cuenta de que hay un período de tiempo -cuando se va a dormir- en que se separa de sus padres y que, además, no sabe lo que sucede entretanto. Es por ese motivo que intenta retrasar al máximo el momento de meterse en la cama. En estas edades es muy frecuente que algunos niños pequeños se queden completamente dormidos mientras hacen actividades que ocultan momentáneamente la idea de que van a separarse de sus padres: jugando, paseando, viendo la tele...

Para que aprendan a regular esa ansiedad, debemos calmarles antes de que se vayan a dormir. También es importante dejarles bien claro que no deben temer ese momento porque siempre estaremos con ellos si nos necesitan.

-Inquieto. Se ha comprobado que mientras se duerme, sobre todo en fase REM, todo aquello que preocupa puede asimilarse, pero también provocar pesadillas y otros trastornos que, curiosamente, suelen aparecer a estas edades. La razón es que ésta es una etapa de muchos aprendizajes para el niño. En algún momento durante estos meses empieza a andar y a investigar un entorno desconocido hasta entones, lo que le produce mucha ansiedad. El inicio de la alimentación complementaria y, más tarde, la retirada el pañal también son frecuentes motivos de ansiedad infantil y de regañinas de muchos padres a sus hijos.

¿Te extraña que su sueño sea inquieto? Les ocurre lo mismo que a los adultos, que cuando estamos nerviosos dormimos bastante peor.

Por todas estas razones, el sueño de los niños es agitado y los despertares por la noche aún están presentes en la mayoría.

DE LOS 3 A LOS 5 AÑOS
Cuando llegan a esta edad, los niños tienen más horas de actividad diurna, lo que determina que el tiempo de sueño se reduzca, es la época en la que se suelen eliminar espontáneamente las siestas, y tan sólo exista un período de descanso nocturno de unas 10-12 horas. En este momento puede afirmarse a que el sueño infantil ya es muy parecido al de los adultos.

¿Te has fijado? En cada período de nuestra vida el sueño se adapta perfectamente a nuestras necesidades. Eso provoca que el descanso de un adulto sea diferente del de un recién nacido, y también del de un anciano, que casi no tiene sueño profundo y, en cambio, suele tener más períodos de sueño ligero y necesidad de dormir pequeñas siestas durante el día.

El sueño es un proceso evolutivo. Nacemos sabiendo dormir y vamos desarrollando y adaptando esta actividad según la edad. Simplemente es cuestión de saber cómo es el sueño infantil en cada momento para ayudarlo a evolucionar correctamente.



08 octubre 2010

QUITAR EL PAÑAL, (cuando y como) Reunión mes de Octubre

Alguna de las preocupaciones con que nos encontramos los padres cuando nuestros hijos cumplen los dos años, es este, el tema de “quitar el pañal” algo que debería ser un proceso madurativo en nuestros hijos como el caminar, el comer, o el habla, lo convertimos en un problema por la mala información, por la presión social de quien nos rodea y por la llegada de la escolarización, pues en la gran mayoría de los colegios no admiten a niños que lleven pañal, aunque estos niños no hayan cumplido siquiera los 3 años, y es que como aclararemos más adelante, el control de esfínteres no se produce en todos los niños por igual, ni mucho menos llega como por arte de magia cuando nuestros hijos cumplen 2 años.


CUANDO Y COMO QUITAR EL PAÑAL

Pues obviamente cuando nuestro hijo este preparado y nos los pida, pero…

¿Cuándo sucede eso?

Si dejamos que sea nuestro hijo el que nos marque cuando sacarle el pañal, esto ocurrirá de manera natural entre los 2 años y medio y los 3, pero claro, como en todo proceso madurativo, habrá niños preparados antes de los 2 años y otros después de los 3 sin que esto suponga ningún problema en su etapa adulta, solo debemos dejar que sean ellos los que nos marquen el camino a seguir.

El control de esfínteres no se aprende, se adquiere cuando el niño está preparado para ello, son adquisiciones paulatinas, lentas y que llevan mucho tiempo.

¿Pero como sucede?

Alrededor del año, año y medio, algunos bebés pueden empezar a darse cuenta cuando tienen el pañal sucio e incluso saber “cuándo se lo están haciendo”, eso es parte de un proceso, en el que nuestro hijos poco a poco se darán cuenta de que es eso que les pasa cuando hacen pis o caca o cuando lo retienen, tienen que experimentar las sensaciones, es un proceso lento, con avances y retrocesos que puede llevar alrededor de 2 años y que desembocará finalmente en el control de esfínteres.

¿Y si mi hijo va a empezar la escuela y no presenta señales de querer dejar el pañal, que hago?

Como he explicado anteriormente, el tema del control de esfínteres es un proceso de ensayo y error por parte del niño, a veces puede controlar cuando lo hace, y otras no, hasta que poco a poco cada vez van siendo más las veces que puede controlarlo conscientemente y hacerlo en el momento que él quiera.

Nosotros como padres debemos respetar ese ritmo, aunque si nos corre prisa por estar cerca la etapa escolar, podemos ayudarles quitándoles el pañal por ejemplo en casa, para que el vea que el pañal no forma parte de su cuerpo y ponérselo por ejemplo cuando él lo pida o cuando salimos a la calle que es mas engorroso, el que le quitemos y pongamos el pañal las veces que sean necesarias, no significa que haya un retroceso en el aprendizaje, al contrario, al niño le ayuda a sentirse más seguro sabiendo que puede volver a ponerse el pañal las veces que lo necesite (hay que tener en cuenta que les ponemos el pañal desde que nacen y eso les hace sentirse bien, ellos sienten que es parte de su persona).

Lo que no debemos hacer nunca es regañarles por habérselo echo encima o en el suelo, pues es un proceso que tiene avances y retrocesos y eso forma parte del proceso, sobre todo si somos nosotros los que hemos decidido retirar el pañal unilateralmente.

¿Y el pañal nocturno?

Existe la creencia de que cuando el niño controla los esfínteres de día, al poco tiempo debe de hacerlo por la noche, pero la verdad es que eso no es así, hay niños que controlan el pis por la noche desde muy temprana edad, y otros que llegan a la edad de 7 años o más y no lo hacen y no supone ningún problema en su proceso madurativo en la edad adulta, simplemente es que cuando el niño duerme no puede controlarlo consciente mente por encontrase relajado, así que para quitar el pañal de noche, lo primero hay que esperar a que nuestro hijo se levante seco por un tiempo, y aun así, no es de sorprender que haya noches en las que volverá a hacerse pis de nuevo.

16 agosto 2010

CON MOTIVO DE LA SEMANA INTERNACIONAL DE LA LACTANCIA MATERNA (celebrada la primera semana de agosto)

APRENDIENDO A SER MAMIFEROS DE NUEVO

Una de las experiencias más agobiantes para una madre primeriza es intentar que el bebé llorón y hambriento que acaba de revolucionar su mundo se enganche al pezón, dolorido por las grietas, mientras su suegra repite: "Dale un biberón, se crían igual de bien". Y es que cualquier conversación de madres, un vistazo a los foros de Internet, o la cantidad de artilugios inventados para facilitar la lactancia materna parecen indicar que somos unos extraños mamíferos que ya no sabemos alimentar a nuestros bebés, y que nos extinguiríamos si no existieran los biberones.

La OMS aconseja lactancia materna exclusiva hasta los seis meses

Solo se sigue esta recomendación con el 36% de los niños españoles

La industria ha logrado que se vea la leche de fórmula como la más norma

Las madres no han podido aprender de otras mujeres cómo se amamanta

¿Por qué algo en teoría natural resulta tan difícil hoy en día, hasta el punto de que muchas madres deciden no dar a sus bebés leche materna, pese a sus incontables beneficios, tanto para la salud como para la vinculación afectiva? La Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan amamantar de forma exclusiva (sin agua, zumos, infusiones, ni leche artificial) hasta los seis meses de vida, y seguir con la lactancia, junto con otros alimentos, hasta los dos años o más.

Pero la realidad es muy distinta: aunque a la salida del hospital, la mayoría de las madres (80%) dan el pecho, a los tres meses solo el 52,5% de los niños toman leche materna en exclusiva, y a los seis, el 36%, según los datos que dio el lunes, comienzo de la semana mundial por la lactancia, la AEP.

Una mezcla de falta de formación y de apoyo coordinado de los profesionales, junto con la información insuficiente de la futura madre, sometida a un bombardeo de falsos mitos y presiones familiares y sociales, dificultan que se cumplan las recomendaciones sanitarias y los deseos de muchas mujeres de prolongar la lactancia. Subyace la pérdida de referentes culturales, tras décadas en las que no hemos podido aprender a amamantar observando a otras mujeres pues el biberón se ha convertido en la norma, en gran parte por la mercadotecnia agresiva de los fabricantes, que han logrado que se vea como positivo alimentar a los bebés con leche de otra especie -la vaca- en la que hay que eliminar y añadir componentes para imitar a la leche materna. Si se suman las raquíticas políticas para compaginar lactancia y trabajo, como la baja maternal de 16 semanas, el resultado es obvio.

La vivencia de Mónica Cuello, de 31 años, es un ejemplo de esta conjunción de factores. No pensaba amamantar -"mi madre no pudo", dice, algo de lo que están convencidas muchas mujeres que dieron a luz en la segunda mitad del siglo XX-, pero tras las clases de preparación al parto, decidió hacerlo. "El problema es que te dicen que es importante dar el pecho, pero no cómo ni qué esperar", opina esta mujer trabajadora. "No me informé más pues creía que era algo natural".

Cuando nació Alejandro, hace 15 meses, se dio de bruces con la realidad. "El primer día ni me preguntaron cómo me iba. Sólo me dijeron que me lo pusiera 10 minutos a cada pecho cada tres horas". Cuello pensaba que mamaba bien, pero al día siguiente había perdido el 7% de peso, y le dieron un biberón de leche de fórmula. Cuando al fin una matrona le ayudó a colocarse al niño al pecho, le dolió mucho. "Me dijo que tenía que doler". Esta madre abandonó la lactancia antes de salir del hospital. "Del dolor tan fuerte me deprimía y no me permitía estar bien con el bebé".

"El mayor error es que las madres lleguen pensando que dar el pecho es fácil", opina Jesús Martín-Calama, coordinador nacional de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia. Lanzada por la OMS y Unicef, acredita a los hospitales que cumplen una docena de pasos con el sello IHAN, que en muchos países se identifica con una atención de calidad. "En el 50% de los casos, hay problemas", dice Martín-Calama. "Los bebés se tienen que adaptar al pecho de su madre, y para eso, necesitan paz, tranquilidad, tiempo para ponerse en contacto y acoplarse", explica. "Que quede claro que los primeros 10 días no es fácil, no es lo bonito que vendrá luego. Pero como no ayudes a la madre esos primeros 10 días, se quedará sin vivir esa experiencia".

Para Martín-Calama, "lo que distorsiona todo es la gran facilidad para solucionar cualquier problema con un biberón, lo que no sucede en la naturaleza. Al mínimo contratiempo, se tira la toalla", afirma. "El mundo sanitario sigue sin confiar en que la madre produzca suficiente leche, lo que hace que muchas abandonen en los primeros meses", critica Gema Cárcamo, presidenta de Multilacta, una asociación madrileña de apoyo a la lactancia.

"Ni para ser médico ni pediatra me enseñaron nada sobre lactancia", dice Carlos González, autor de Un regalo para toda la vida. Guía de la lactancia materna. "Ahora sí se hace, pero los médicos que llevan más años necesitan un reciclaje". Es un problema común en los países desarrollados. "Con demasiada frecuencia, cuando hay dificultades, los profesionales de la salud suplementan con biberones, por falta de las destrezas o la experiencia necesarias", dice Bernadette Daelmans, médica del equipo de salud y desarrollo de recién nacidos y niños de la OMS.

Josefa Aguayo, miembro del comité de lactancia materna de la AEP y jefa de sección de Neonatología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla va más allá: "Hay muchas interferencias. Empieza desde la medicalización del parto, lo que se ha extrapolado a la lactancia y la crianza", opina. "Aún hace falta mucha formación", afirma Aguayo, para la que es fundamental que los profesionales, desde atención primaria, transmitan un "único mensaje" a la mujer. Coincide Concepción Martínez, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas de España, quien añade: "Se ha perdido el instinto. Un recién nacido, si lo dejas sobre su madre, piel con piel, a los 70 minutos como máximo empieza a mamar".

La experiencia de Cuello también muestra una situación frecuente, tanto en centros públicos como privados: la contradicción de que una política oficial de apoyo a la lactancia materna, en la práctica, choca con rutinas anticuadas, falta de formación o un simple comentario de un profesional, que dicho en un momento de máxima sensibilidad y agobio, puede acabar con el deseo de amamantar de la mujer.

Aunque el hospital de Cuello siguió la recomendación de poner al recién nacido sobre la madre, llevó a cabo prácticas desaconsejadas: fijar duración y tiempo a la toma, dar leche artificial sin haber intentado que la madre se extrajera leche, y hacerlo en biberón en vez de con jeringuilla (para evitar que el bebé confunda el modo de succionar la tetina con el del pezón, totalmente distintos). Y por último, dejar que la mujer se fuera con la convicción de que dar el pecho es doloroso, cuando con solo corregir la postura podría haber dejado de serlo.

"Desde 2008, sabiendo que las cosas no se hacían bien, empezamos un proyecto de fomento de la lactancia materna", explica la doctora Begoña Arias, responsable de este programa en los hospitales de Sanitas, entre ellos el de La Moraleja, donde dio a luz Cuello. Arias reconoce que, por desgracia, "estas cosas puntuales seguirán pasando", aunque se trabaja para evitarlo: han dado charlas de formación a todo el personal, están cambiando protocolos de actuación, y han creado una consulta externa de lactancia para las madres una vez recibida el alta.

"Es muy difícil lograr el cambio de mentalidad de todos los profesionales de un centro", confirma Martín-Calama. En España, sólo hay 15 hospitales acreditados por la IHAN, y otros dos están en proceso muy avanzado. Son menos del 10% del total, frente al 90% en países como Suecia o Noruega. "Hay que poner a todo un hospital, incluidos auxiliares o celadores, a trabajar para una causa", explica.

El 12 de Octubre (Madrid) está a punto de lograr la acreditación, algo meritorio, según Martín-Calama, dado el tamaño del centro, con 7.000 trabajadores. Es el primer hospital español con un banco de leche materna, y sigue prácticas como limpiar al recién nacido o valorar su salud encima de la madre, incluso tras una cesárea si su estado lo permite. Las vacunas o el peso se posponen dos horas, y se intenta que madre y niño se separen lo mínimo. Un profesional observa la primera toma para prevenir problemas.

Este centro cuenta con una consultora certificada en lactancia materna, Juana María Aguilar. Una de sus labores es impartir talleres a las madres ingresadas. En camisón, y la mayoría con el bebé de pocos días en brazos, las mujeres, algunas muy jóvenes, muchas inmigrantes, desgranan sus dudas. "Las clásicas son: 'No tengo leche', '¿Le alimentará lo suficiente?' y '¿Se queda con hambre?", resume Aguilar. Durante la charla, muy participativa, esta enfermera intenta reforzar la confianza de las madres.

"El pilar fundamental es que la mujer desee lactar. Cuantas más armas le ofrezcamos para que informe a la familia y a la pareja, mejor", afirma. Armas necesarias para vencer la presión de madres y suegras de las parturientas. "Pues yo te crié con biberón y mira qué bien estás". O "¿Por qué pide tanto? Se ha quedado con hambre", son dos clásicos que alimentan las inseguridades maternas.

Una vez la madre consigue lo más difícil, instaurar la lactancia, las presiones, incluso de los propios pediatras, continúan con comentarios como "ya es muy grande para tomar el pecho" o "lo estás malcriando". "A menudo, familiares y amigas de la madre saben muy poco de lactancia, o han tenido experiencias negativas y no la pueden ayudar. De hecho, puede oír todo tipo de comentarios destructivos de gente ignorante que no entiende el proceso de la lactancia", afirma por correo electrónico Christiane Rudert, experta en nutrición de Unicef.

Por suerte, el panorama, poco a poco, está cambiando. "Hace 20 años, era rarísimo que alguien diera el pecho más de seis meses", asegura Carlos González, quien reivindica el amamantamiento, más allá de los beneficios para la salud, como "un derecho, una experiencia vital" muy importante para muchas mujeres. "Mejorará a medida que salgan nuevas generaciones de médicos con formación en lactancia materna, y se vean más mujeres dando el pecho. Es un círculo virtuoso".

Falsos mitos sobre la lactancia materna

Los expertos consultados para este artículo responden:

- No tendré suficiente leche. Muy pocas mujeres no producen leche. Tener más depende de que el bebé mame muchas veces y de forma eficaz, vaciando el pecho. Para que el pecho adapte su producción a la necesidad del niño, hay que darle cada vez que pida, no "cada tres horas 10 minutos de cada pecho".

- Se queda con hambre. Al dar el pecho, nunca sabemos cuánto toma el bebé. Por eso hay que darle según pida y dejar que llegue a la leche del final, más grasa. Hay épocas en que mama con más frecuencia (brotes de crecimiento), para aumentar la producción.

- El calostro no es bueno. La primera leche, muy concentrada, tiene muchas proteínas y defensas. Se produce poca porque el estómago del recién nacido es muy pequeño, como una canica.

- Dar de mamar duele. En situaciones normales, no duele. El dolor es síntoma de problemas, como las grietas, que son fruto de una mala postura al mamar, y desaparecen al corregirla.

- Mi bebé crece menos que los que toman biberón. Hasta hace poco, las curvas de crecimiento se basaban en niños alimentados con leche artificial, lo que podía llevar a recomendar una obesidad prematura. La OMS ha publicado nuevas tablas, con los niños amamantados como referencia de crecimiento saludable.

- Toma el pecho por vicio, lo malcriaré. La OMS recomienda amamantar como mínimo hasta los dos años. El pecho no solo es alimento, también consuelo, por eso los chupetes imitan al pezón.

- No puedo dar el pecho porque tomo medicamentos. Muy pocos tienen efectos sobre la leche materna.

Los riesgos del biberón

Si hubiera una vacuna que redujera el riesgo de meningitis bacteriana, diarrea, otitis, infecciones respiratorias, diabetes, linfoma, leucemia, obesidad, asma y síndrome de muerte súbita del lactante, ¿se la pondría a su hijo? ¿Y si además protegiera a la madre de la osteoporosis, el cáncer de mama y de ovarios y la ayudara a perder peso? Esa vacuna existe, pero pocos niños y mujeres se benefician de ella, y menos de la forma óptima recomendada por las organizaciones médicas. Es la leche materna.

"Las ventajas son tantas que más bien hay que hablar de los inconvenientes de los sucedáneos de la lactancia materna. Es como con el tabaco: hay que proteger de la lactancia artificial, no demostrar las ventajas de la lactancia materna", afirma Josefa Aguayo, del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Aunque la creencia popular es que las leches de fórmula son casi tan buenas como la materna, los expertos alertan de sus riesgos: "Hay más alergias, riesgo de desarrollar procesos infecciosos, obesidad...", cita Aguayo.

Según la OMS, la prolongación de la lactancia hasta los seis meses en exclusiva y hasta los dos años de forma complementaria salvaría cerca de 1,5 millones de vidas anualmente. Incluso en sociedades industrializadas, la leche artificial se asocia a mayor riesgo de enfermedad y muerte: "Un estudio muestra que se podrían salvar 9.000 vidas al año en EE UU mediante el amamantamiento exclusivo y prolongado" por la reducción del riesgo de muerte súbita, dice Christiane Rudert, de Unicef.

El fomento de la lactancia es "una prioridad", dice Concepción Colomer, directora del Observatorio de Salud de las Mujeres, del Ministerio de Sanidad. "Aquí no hay controversia, está demostrado que es lo más conveniente". Por eso la estrategia de salud sexual y reproductiva que preparan Gobierno, comunidades autónomas y asociaciones científicas incluye un apartado sobre el tema. Uno de los puntos del texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, es "aplicar el código de comercialización de sucedáneos de leche materna" para "proteger la lactancia materna de prácticas publicitarias engañosas que inducen al abandono de la misma". El marketing de los fabricantes fue uno de los factores que hicieron que en el siglo XX la lactancia materna casi desapareciera en los países desarrollados. El código, aprobado en 1981 por la OMS, prohíbe anunciar leche artificial o dar muestras. Pero en España y en el resto de la UE sólo se aplica parcialmente.

¿Y si la madre no quiere dar el pecho o no lo consigue? "Lo importante es que la decisión sea informada. No hay que presionar a la mujer", dice Aguayo. "Prefiero una madre que dé el biberón con cariño a una que amamanta con mala leche", opina Gema Cárcamo, de la asociación Multilacta. Carlos González tiene otra visión: "La lactancia es una parte muy importante del ciclo de vida de la mujer. Por desgracia, la sociedad no comprende que, si no lo logra, es normal que le dé pena o rabia".

Articulo extraido de EL PAIS


10 agosto 2010

LACTANCIA MATERNA Y MEDICAMENTOS, Reunión mes de Julio

Aunque no pude asistir a la reunión de Julio, se que estubo muy bien y fue muy interesante pues se trato un tema del cual se tiene mucho desconocimiento, como es la toma de medicamentos durante el amamantamiento, o algunas enfermedades nuestras o de nuestors hijos, se que Juana Mari repartió unos folios explicativos además de la charla que dió, asi que aqui voy a exponerlo para desmitificar algunas dudas y hacer que nuestra lactancia sea mas placentera y segura a los comentarios que nos puedan hacer al respecto.

CONTRAINDICACIONES Y FALSAS CONTRAINDICACIONES DE LA LACTANCIA MATERNA

Suprimir la lactancia materna sin un motivo importante, supone un riesgo innecesario para la salud. En la práctica son muy pocas las situaciones que contraindican la lactancia materna. El padecimiento de lagunas enfermedades en la madre o el niño requiere una valoración individualizada, considerar los grandes beneficios de la alimentación con la leche materna frente a posibles riesgos.

Fármacos y drogas con la lactancia materna
Casi todo lo que se suele prescribir es compatible con la lactancia, la lactancia esta por encima de la necesidad de muchos medicamentos.

Medicamentos contraindicados

  • Anticoagulantes (fenindiona)

  • Cardiovasculares (amiadrona)

  • Derivados del ergot

  • Ergotamina

  • Bromocriptina

  • Cabergoina y lisurida

  • Antineoplásticos

  • Anfetaminas

  • Yoduros (incluso tópicos)

  • Drogas de abuso social como cocaina, heroñina, LSD, marihuana, alcohol en exceso
Medicamentos compatibles

  • Paracetamol

  • Ibuprofeno

  • Antibióticos (excepto quinoloas)

  • Casi todas las hormonas (evitar estrógenos)

  • Antitiroídeos

  • Antipilélticos

  • Antirreumáticos
Procedimientos medicos compatibles

  • Todos lo procedimientos odontológicos

  • Ecografías

  • Radiografías

  • TAC

  • RMN

  • Mamografías

  • Gammagrafías (excepto con yodo 131 y estroncio 89)
Enfermedades que requieren una valoración individualizada

  • Hepatitis C, CMV, herpes simple, sífilis

  • Brucelosis, enf de Lyme (infeciosa), enf Changas (parasitaria tripocal), Tuberculsis activa, Varicela, Sarampión.

  • Miastenia gravis (enfemedad neuromuscular, debilidad), cancer de mama

  • Otras enfermedades crónicas
LA LACTANCIA MATERNA ESTÁ CONTRAINDICADA EN CASOS DE VIH, LINFOMA/LEUCEMIA CELULAS T (causas maternas)

Enfermedades del lactante donde se contraindica la lactancia materna

  • Fenilcetonuria (prueba del talón, retraso psicomotor)

  • Enfermedad de la orina de jarabe de arce (hereditaria, no metaboliza aminoácidos, daños cerebrales)

  • Galactosemia (hereditaria, no puede metabolizar galactosa, daños cerebrales, renales, higado ojos)
Son falsas contraindicaciones (en estos casos si es posible la lactancia)

  • Infeciones agudas comunes (diabetes mellitus, hepatitis B, rubeola, parotiditis

  • Mastitis y patologia mamaria benigna

  • Alergia a las proteinas de la leche de la vaca

  • Salmonelosis, paludismo y toxoplasmosis

  • Pezón plano o invertido, piercing

  • Reanudación de la menstruación

  • Embarazo

  • Implante mamario de silicona

14 junio 2010

HEMOS SALIDO EN LA PRENSA


Hola de nuevo, hemos salido en la prensa, en el Diario de Jaén del dia 14 de Junio, una compañera nuestra Paqui Lorite, hizo el articulo, como en la foto no se ve muy bien, voy a copiarlo para que todas lo podais leer.

La asociación MamáGalduria, recién constituida en Jódar, salió a la calle para reivindicar la importancia de la lactancia materna y de la crianza natural. Celebró además, el primer encuentro de padres y madres que aconteció en el Paseo Primero de Mayo.

Las socias del nuevo colectivo realizaron diversas actividades como una campaña informativa, talleres pintacaras, plastilina y pintura y hasta un concurso de dibujo para los niños de los colegios públicos. También protagonizaron una "tetada" pública, todo para que los ciudadanos contemplaran la opción de alimentar a los niños con leche materna, defensa de la asociación. la presidenta, Juana María Pastrana, matrona del centro de salud de Jódar, explicó los beneficios de esta práctica a las mujeres que asistieron al encuentro con la intención de encontrar apoyo a esta forma de alimentar a los bebés. también aclaró las dudas que pueden surgir durante la lactancia, un momento "bonito e irrepetible", pero en el que , a veces, hace falta la ayuda de personas con experiencia y conocimientos.
Entre las razones para amamantar a los hijos, citó que la leche materna cuensta cero euros y que además, es la mejor para el niño, por lo que, tal como recoge la Organización Mundial de la Salud, recomendó que se les alimentara, como mínimo, hasta los dos años y de manera exclusiva hasta que cumplan los 6 meses.
La asociación ya ha programado diversas actividades, como una reunión de madres el primer miercoles de cada mes de 7 a 9 de la noche (horario de verano), el las instalaciones de la Asociación de Minusvalidos de Jódar, que comparten con ellas. También habrá un servicio de atención telefónica para realizar consultas en torno a la lactancia, difundirán información sobre la crianza natural y ofrecerán cursos de educación maternal, ya que cuentan con un centro de recursos (como libros y material de consulta) y atención de urgencias domiciliarias, sobre todo tras el parto.

José Sánchez-Jódar

11 junio 2010

PRIMER GRAN ENCUENTRO DE PADRES Y MADRES MAMAGALDURIA 2010

Por fin tuvo lugar nuestro PRIMER GRAN ENCUENTRO MAMAGALDURIA, la verdad es que ha sido todo un exito y nos lo hemos pasado genial, pusimos talleres de plastilina, globos, pintar caras, dibujo libre y creativo, y la verdad es que todos los niños del pueblo participaron masivamente y con gran agrado, también hicimos un concurso de dibujo a nivel de todos los colegios de la localidad para los curos de 3º y 4º de primaria y desde aqui queremos agradecerles su participación ya que los dibujos que nos entregaron eran muy representativos de los temas que nosotras tratamos en las reuniones que son relacionados con la Lactancia y Crianza Maternas, la verdad es que estamos muy contentas con el resultado de este primer encuentro que era para darnos a conocer a todos los padres de la localidad.
Pusimos un stand informativo para que todo el que pasara por alli tuviera toda la información de lo que hacemos en las reuniones de la asociación, y la verdad, tengo que decir, que hay bastantes socias nuevas desde ese dia que se animaron a formar parte de MamáGalduria.
También me gustaria agradecer desde aqui a todas las mamás y papás que participaron en los talleres, a los que hicieron la pancarta, a Juan que nos esta haciendo un logo personalizado para nuestra asociación, quiero agradecer a Antonio Plaza de la Cadena Ser la paciencia que tiene con nosotras, pues siempre esta dispuesto a entrevistarnos y a cambiar los horarios de la cuña cada vez que se lo pedimos, al ayuntamiento por prestarnos las mesas, sillas etc... para el evento, a la Asociación de Minusvalidos de Jodar por ser tan comprensivos con nosotras y por prestarnos sus instalaciones para las reuniones, pues sin ellos no tendriamos lugar donde vernos y gracias al pueblo de Jodar por participar y por acogernos tan bien.
Gracias a todos/as porque sin vosotros/as no existiriamos
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REUNIÓN 3 DE JUNIO, SUELO PELVICO

Hola de nuevo, hace tiempo que no escribo en el blog, pero no quería dejar pasar un tema tan interesante como es el tema del SUELO PELVICO, casi nunca nos acordamos de el, la verdad es que solo lo hacemos cuando nos da problemas, pero la verdad es que muchos de esos problemas se pueden solucionar muy facilmente con los ejercicios adecuados, en la reunión de este mes hablamos de eso y de mucho mas, así que voy a hacer una pequeña exposición de lo que allí se trato.

IDENTIFICACION DE LOS MUSCULOS DEL SUELO PELVICO
El suelo de la pelvis tiene como misión contener órganos como el útero, la vejiga o el intestino dentro de la pelvis y esta formado por músculos y ligamentos. Se encuentra atravesado por los conductos de salida al exterior de estos órganos, como son la vagina, la uretra y el recto. El envejecimiento, los partos complicados o de fetos grandes, o bien situaciones que producen un aumento de la presión intraabdominal como la obesidad, la tos crónica, los trabajos con levantamientos de cargas o el estreñimiento, pueden debilitar la estructura.

Es posible que al principio encuentre ciertas dificultades para identificarlos correctamente y a la vez que contrae el músculo correcto también contraiga las nalgas o la parte baja del abdomen, pero con un poco de insistencia, logrará contraer solo el musculo pubococcigeo.

EJERCICIOS DE KEGEL
El principio de lo ejercicios de Kegel es fortalecer los músculos del piso pélvico y en consecuencia mejorar el funcionamiento del esfinter uretral para disminuir las pérdidas de orina y recuperar el tono de los músculos y de la vagina después del parto, encontrandose ademas que su práctica habitual tiene efectos beneficiosos en la sexualidad. A partir de las 4 semanas podemos encontrar los beneficios, algunas mujeres pueden tardar hasta 12 semanas.
El modo mas sencillo si te estas iniciando seria:

  • Con la vejiga vacía contraer los músculos de la vagina mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente.

  • A continuación los relajamos 5 segundos.

  • Repetimos el proceso 10 veces.
A medida que tengas mas práctica, simplemente incrementa el tiempo de contracción hasta los 20 segundos, cuanto mas aguantes mas fuerza ganaran tus músculos.
La versión rápida consiste en contraer y relajar los músculos tan rapidamente como te sea posible durante un par de minutos o hasta que te canses. Puedes empezar con cuatro tandas de 10 repeticiones al dia, a medida que vayas mejorando puedes aumentar el número de repeticiones.

También podemos realizarlos con bolas chinas, lo recomendable es que comiences a usarlas de forma progresiva, hay que empezar solo con una bola entre 5 y 10 minutos en casa hasta que se va cogiendo confianza. Cuando se sostiene bien, a la semana mas o menos, se va aumentando otros 5 o 10 minutos y se utiliza también la segunda bola, y así paulatinamente.
Lavarlas con agua y jabón neutro y dejarlas secar al aire. Comprobamos que estan derechas para que hagan su efecto y a continuación nos palpamos con un dedo la entrada de la vagina por la que debemos introducir las bolas chinas. Lo siguiente es introducir la primera bola para lo cual aplicaremos sobre ella un poco de lubricante a base de agua. Una vez dentro repetiremos la operación con la segunda bola dejando el cordel que las une fuera.

22 mayo 2010

OTRO INGREDIENTE MÁGICO DE LA LECHE MATERNA

Científicos de la Universidad de Londres Queen Mary han descubierto que uno de los ingredientes de la leche materna humana protege y repara el delicado intestino del recién nacido.

El ingrediente, inhibidor de la tripsina pancreática secretada (PSTI), se encuentra en mayores niveles en el calostro, la leche producida en los primeros días después del nacimiento. La mucosa intestinal del recién nacido es especialmente vulnerable a cualquier daño, ya que, durante la gestación, nunca ha estado expuesta a alimentos o bebidas. El nuevo estudio pone una vez más de relieve la importancia de la leche materna y en concreto del calostro en esos primeros días de vida.

Los investigadores encontraron pequeñas cantidades de PSTI en todas las muestras de leche materna que analizaron, pero en las muestras de calostro había 7 veces más cantidad. Ni que decir tiene que este “ingrediente mágico” no se encuentra en la leche artificial.

Además, los investigadores estudiaron en laboratorio los efectos del PSTI en las células humanas intestinales. Así pudieron observar que cuando dañaban intencionadamente esas células, el PSTI estimulaba otras células sanas para moverse a lo largo del área dañada hasta formar una capa protectora natural. También observaron que el PSTI previene daños mayores, frenando la autodestrucción de células intestinales. Al cuantificar sus observaciones, han llegado a la conclusión de que el PSTI pueden reducir las erosiones o heridas intestinales en un 75%.

El PSTI es una molécula que se encuentra normalmente en el páncreas, donde protege a este órgano frente a los enzimas digestivos que produce. La investigación sugiere que desempeña idéntico papel en el intestino. El equipo de la Universidad de Londres había descubierto que el PSTI también se producía en el pecho materno, pero hasta ahora no sabían exactamente por qué.

El profesor Ray Playford, director del estudio, ha declarado: “Sabíamos que la leche materna se compone de muchos ingredientes diferentes y también sabíamos que proporciona múltiples beneficios para la salud de los bebés amamantados. Este estudio es importante porque muestra que un componente de la leche materna protege y repara el delicado intestino de los bebés, preparándolos para el ataque de todos los alimentos y bebidas que llegarán más tarde”.

20 mayo 2010

ENTREVISTA CON ROSA JOVÉ "Tengo el secreto de la conciliación"

¿Qué fue primero, la maternidad o el interés profesional por la crianza?

Trabajo con niños desde 1982 y fui madre en 1997, así que ya llevaba bastantes años –casi veinte- dedicada a los niños y tenía interés por la crianza. Pero he de reconocer que cambié mucho cuando fui madre. Hubo un cambio cualitativo más que cuantitativo. Hice una especie de reset en muchas cosas, eso es verdad. Siempre había sido muy respetuosa con los niños con los que trabajaba, pero sí que cambié cuando fui madre.

Estamos perdiendo el sentido de comunidad, la “tribu”. Las familias cada vez son más pequeñas, criamos a los niños en soledad… ¿Qué nos está pasando?

Antes las madres tenían unas redes sociales muy importantes. Yo, por ejemplo, era la mayor de una familia numerosa y, en aquella época, eran muchas las familias numerosas. La gente casi miraba raro a los hijos únicos. Entonces, ¿por qué pienso que mi madre pudo tener una familia numerosa? Porque en casa había tres mujeres para cuidarnos: mi madre, mi abuela y una tía que era soltera. Además, había relación con las vecinas pero, ahora, en las ciudades, esto es imposible. En pueblos pequeños todavía se puede, pero en ciudades es impensable. A veces, una madre, aún teniendo a su madre en la misma ciudad, puede que la tenga a hora y media de metro, que no la tenga al lado. Y, a veces, las madres viven en un bloque de pisos donde no conocen a la mayoría de sus vecinos o, si los conocen, quizás ellos no están criando, o no hay suficiente confianza como para dejarles a los niños. Esto es un obstáculo importante a la hora de criar, pero aún hay otro: ahora los niños están mal vistos en casi todos los sitios. Cuando yo era pequeña, todos los niños íbamos a misa, y nos divertíamos pasándonos los misales. Ahora, entras en una tienda con un niño y es muy posible que la dependienta te mire mal, como pensando “a ver ahora éste qué va a hacer”. ¡Hay bodas a las que ni siquiera invitan a los niños! Entonces, la madre se encuentra en la situación de tener que buscar a alguien que le cuide al niño o no puede ir a la boda porque lo tiene ella.

¿Es tal vez por eso que hemos llegado a confiar más en los profesionales de la crianza (pediatras, psicólogos, etc) que en nuestras propias madres o en nuestro instinto?

Sí, cuando te encuentras sola, a veces pierdes la seguridad en ti misma y, muchas veces, el profesional es la única persona cercana a la madre que entiende de crianza.

En estas circunstancias, ¿cómo podemos conciliar la vida familiar con la laboral?

¡Yo tengo el secreto de la conciliación!

Cuéntamelo…

La conciliación de la vida laboral y familiar es una ley que tiene un nombre muy largo pero muy poco contenido. En los países escandinavos hay dos años de baja maternal. Aquí dicen que no hay dinero para eso y se ponen a construir más guarderías. La guardería es un mal menor, atenta contra la salud de los niños, porque muchos se ponen enfermos y, si se quedaran en casa, eso no pasaría tanto. Pero, claro, muchas madres quieren ir a trabajar. ¿Cómo lo arreglamos? El otro día calculé cuánto cuesta una plaza de guardería por niño al mes. Hay que contar el personal, los materiales, la luz, la calefacción, etc, pero también el edificio. Cada plaza sale por una media de 2000 euros al mes. Creo que el Estado debería darles a las madres un cheque de 1500.-€ al mes por cada niño y que cada madre pudiera decidir si se lo gasta en la guardería, en una canguro o si le compensa dejar de trabajar para cuidarlo ella. Eso sí, todas las guarderías deberían tener una “tarifa plana” de 1500 euros. Así se gastaría lo mismo que se está gastando ahora pero las madres tendrían más opciones.

El otro día leía que una de las ventajas de la crisis económica es que las familias ya no tienen el dinero necesario para pagar guarderías y, en cambio, tienen el tiempo disponible para cuidar a los hijos en casa.

Exacto. Esto, junto con lo que hacen los países nórdicos que, si una madre se presenta a un proceso de selección laboral se le equiparan los años de antigüedad, haría que todo fuera más fácil.

¿La conciliación también pasa por un cambio de chip de las madres?

Sí, aunque la madre siempre tiene el derecho de elegir.

¿No te parece que cada vez hay más madres desnaturalizadas, que actúan en función del “qué dirán” en vez de hacer lo que sienten que es correcto?

Muchas veces reproducen el estilo de crianza que ellas mismas recibieron. Hace una treintena de años, dejar llorar a los niños era algo bastante normal. Creo que hubo un momento, a partir de los años 60, en que empezó a haber este tipo de ideas y, claro, las madres de hoy son las que fueron criadas así.

Sí, nosotras somos la generación del biberón, el chupete y la cuna…

Muchas veces me encuentro con madres que dicen: “mi madre me pegaba y no he salido tan mal”. ¡Ah, pero no saben cómo habrían salido si las hubieran tratado de otra manera! Por eso hay madres que no saben responder a las necesidades del niño, porque sus propias necesidades no fueron cubiertas en su día. Algunas han hecho el proceso y han cambiado, pero otras, no.

Una vez vino a mi consulta un matrimonio con un hijo adolescente con un ”currículum”… Yo siempre digo que no hay adolescentes malos, pero éste rayaba la línea: pegaba en la escuela, en casa, etc. El padre decía: “no sé cómo nos ha salido así, porque no le hemos dejado pasar ni una”. Le habían pegado con zapatillas, cinturones, etc., le habían castigado… Y no entendía cómo les había “salido así”. Bueno, yo lo puedo imaginar… Y ellos lo habían tratado así pensando que era por su bien.

Con esta falta de tribu y buscando consejo en los profesionales, la crianza ha llegado a internet. ¿Es bueno, malo o depende?

Yo creo que, en general, es más bueno que malo. Lo que pasa es que hay que enseñar a la gente a tener criterio cuando entra en internet. Hay foros que los montan los medios de comunicación, por ejemplo. Tienes que ver dónde te metes. A lo mejor un medio de comunicación puede montar un buen foro de política, pero de crianza quizás no. Sin embargo, aunque el foro sea malo, la gente deja mensajes contradictorios y, al menos, puedes darte cuenta de que hay más gente. Así, a veces, la gente empieza a buscar y encuentra otras cosas.

Si pudieras darle únicamente un consejo a una madre primeriza, ¿cuál sería?

Amor. Ya lo dijo San Juan: “ama y haz lo que quieras”. ¿Por qué mi marido y yo llevamos tantos años juntos? Por amor. No hay más.

Pero la gente sigue buscando métodos, quieren saber qué hacer exactamente en cada momento…

Cierto, pero la gente se tiene que acostumbrar a que en las relaciones humanas no hay métodos. Si los hubiera, los psicólogos no existiríamos. Habría máquinas donde introducirías el tipo de problema y saldría la respuesta. Las personas son diferentes: lo que sirve para una puede no servir para otra. Hay gente que se agobia mucho y necesita que le des rutinas porque, siguiéndolas, tendrá la sensación de estar haciendo lo correcto y se tranquilizará. Pero a una persona más meticulosa no le des rutinas, porque le dará un ataque el día que se pase 5 minutos de la hora. Es exactamente igual que enseñar a los niños. El mismo método no te sirve para enseñar lo mismo a dos niños distintos. Tenemos que acostumbrarnos a que hay cosas que no pueden enseñarse con métodos. Y aquí está lo bonito de la crianza: que no somos robots.

¿Estamos aprendiendo? ¿Cómo ves la crianza una generación más adelante?

Creo que vamos por el buen camino. Llegó un momento, en los años noventa, que tocamos fondo, pero ahora volvemos a remontar. Las tasas de lactancia están aumentando año tras año. Esto es un hecho significativo.

¿Qué se le dice, por ejemplo, a una madre que cree que dar el pecho todo el día es malo, no ya para el bebé, sino para la propia madre?

Que está equivocada. Debería tener un buen pediatra que le dijera que lo de las tres horas pasó a la historia hace años… Pero, claro, si el pediatra le sigue diciendo lo de las tres horas, la pobre mujer se va a desesperar. Yo llevaba a mis hijos todo el día en la mochila: el niño podía mamar cuando quería, pero no se veía ni el bebé ni el pecho.

Aquí no se ven muchos portabebés…

En las ciudades cada vez se ven más, por un simple motivo de comodidad porque, si vas en metro o en bus, con el carrito no puedes. En la ciudad te tienes que espabilar sola y, si usas una bandolera, vas mucho más cómoda porque no ocupa espacio y te deja las dos manos libres. Por eso mucha gente la usa aunque no tenga este estilo de crianza.

¿Qué nos pasa con la comida, que nos da tantos problemas? Ponemos normas a los niños y, después, cuando son adolescentes, tienen trastornos de alimentación, obesidad, etc. ¿No tendrá algo que ver?

Claro que sí. Yo siempre digo que, mientras las gente siga criando de esta forma, a mi no me va a faltar el trabajo. De mis pacientes, puedo decir que, los que traen a los niños cuando son pequeños, un alto porcentaje tiene un estilo de crianza más respetuosa con el niño: los traen en bandoleras, quieren que duerma sin dejarlo llorar, hacen consultas sobre lactancia, etc. Pero los que los traen cuando son adolescentes, son precisamente los otros.

¿Podemos hablar de niños ferberizados, estivillizados y compañía? ¿Qué pasa con estos niños cuando crecen?

Según los estudios, hay aproximadamente un 20% de niños que no tendrán ningún trauma porque se les haya aplicado este tipo de método. Y un 80% que sí. Ése 20% existe. Lo que nosotros hemos podido demostrar es que va en función de la edad. Estivill dice que el método no ha de aplicarse antes de los 7 meses de edad ni después de los cinco años. Cuanto más pequeño es el niño, más posibilidades tiene de traumatizarse. En cambio, si coges a un niño de cinco años y le dices que tiene que quedarse sólo en la habitación y dormirse, el niño llorará pero no pasará miedo. Sin miedo, no se desencadena el mecanismo neuronal que haría que se traumatizara. Por eso, este tipo de métodos indica que, después de los cinco años, no funciona. Y no funciona porque el niño ya no tiene miedo. Seguro que no le gusta estar sólo en la habitación, pero es posible que no le de miedo. Es como si intentaras aplicarle el método a un adolescente. No funcionaría, porque no tendría miedo. Otro factor determinante de futuras secuelas, además de la edad (relacionada con el miedo), es el pack que lo acompaña. Normalmente, la gente que compra este tipo de libros, también compra otros con títulos como “Espera”, “Aguantate”, “No lo toques, no lo abraces”, “Llévalo a la guarde a los 4 meses”, etc. Por eso, cuando llegan a consulta, no es que tengamos que desmontar el método Estivill, es que tenemos que desmontar el pack entero. En cambio, hay madres que han aplicado el método pero que han tratado al niño con respeto y con amor. Por tanto, ¿el método Estivill tiene secuelas? Sí. ¿Siempre? No. Y la gradación va en función de la edad de aplicación y del pack que lo acompaña. Creo que es importante realizar esta puntualización.

Si hemos aplicado el método Estivill y nos arrepentimos, ¿cómo podemos llevarnos al niño a la cama familiar?

Pues llevándolo.

Pero, si ahora duerme sólo, ¿cómo sabemos si está durmiendo bien o si está traumatizado?

Si se ha hecho y ha funcionado, hay que observar al niño cuando va a acostarse. Si el niño está contento y tranquilo –y eso ningún profesional lo puede ver mejor que una madre- entonces es que duerme bien y será suficiente con “compensarlo” durante el día con mucho amor y dedicación. Ahora bien, si ese niño, cuando llega la hora de acostarse, empieza a estar inquieto, a sentirse mal, etc, entonces es que no duerme bien. Si no funciona, cambia. Llévatelo a la cama familiar.

Hablemos de la tele. Parece que hay una especie de movimiento anti-tele…

Yo estoy en contra de ese movimiento contra la tele, las máquinas y las pantallas. Yo paso ocho horas al día delante de un ordenador, ¿y qué? La tele, el ordenador, la Play, etc no son malos en si mismos. Lo que puede ser perjudicial son los juegos que hay dentro, el contenido. Jugar a un Brain Training o a un juego para aprender inglés me parece perfecto En cambio, jugar a matar ancianas o a atropellarlas con un coche, eso ya no me parece bien. Lo malo no es la tecnología, sino el uso que hacemos de ella. Hay que buscarles juegos adecuados y estar con ellos. Acompañarles, ver qué hacen, a qué juegan, qué se descargan por internet, etc.

Ahora, en el sistema educativo se quiere poner un ordenador para cada niño, por lo que estarán seis horas diarias delante de la pantalla. Y ahora hay madres que se quejan porque están tres horas jugando a la Play o viendo la tele. Hay que tener en cuenta que un niño “enganchado” debe ser, necesariamente, mayor de 5 o 6 años. Antes no se enganchan. Quizás algunos dibujos les llamen mucho la atención, pero ningún niño de menos de 5 años pasaría cuatro horas seguidas viendo a Pocoyó. En cuanto a los niños de 5 años en adelante, hay que tener varias cosas en cuenta: si va al cole, más o menos de 9 a 5 no estará delante de la tele. Si llega a casa, merienda y hace los deberes, antes de las 6 o las 7 tampoco verá la tele. Si además, es hijo único, no tiene hermanos con los que jugar y tampoco puede bajar al parque porque vive en una ciudad, ¿qué podemos pretender que haga? Pues mirará la tele o jugará a las maquinitas durante tres horas porque es el tiempo que tiene disponible. Además, muchas veces la madre ve más horas la tele que el niño y no considera que ella esté enganchada. Para mí, un niño enganchado es aquel que deja de hacer otras cosas por estar delante de la pantalla; que no va con sus amigos cuando éstos van a buscarle, que dice que no a cualquier plan que se le proponga. Y de ésos, todavía no he visto a ninguno. Otra cosa es que le propongas ir a casa de la abuela y te diga que no, pero eso quizás sea porque el ordenador es más bonito y agradable que la casa de la abuela. Pero si le ofreces algo bueno y dice que sí, entonces no está enganchado. Si se está aburriendo y no tiene nada mejor que hacer, entonces las máquinas y las pantallas me parecen bien, siempre que los contenidos sean adecuados y no deje de hacer otras cosas. Obviamente, entre hacer deberes y jugar a la Play, elegirá la Play.

Decías que hay que darles a los niños modelos, valores y normas. ¿No sería más adecuado sustituir las normas por principios? Es decir, en vez de poner una norma que diga que cada día comemos una pieza de fruta, usar el principio de que comemos alimentos saludables para mantener nuestra salud, por ejemplo.

Los principios los incluyo en los valores. Por ejemplo, la honradez es un principio o valor. Cuando hablo de normas, me refiero a la convivencia. Es decir, los niños han de ir atados en el coche porque si no, nos parará la guardia urbana. Esto es una norma y le tenemos que explicar al niño que no la hemos puesto porque sí, sino que es una norma social. Las normas son aquellas sobre las que no tienes elección y, por eso, se las tienes que explicar. Aparte, hay otra serie de normas que funcionan en casa. Por ejemplo, en mi casa, ni se grita ni se insulta. Es una norma de convivencia.

Claro, ésta es una norma que se fundamenta en un valor o en un principio, pero luego hay otras normas que muchas familias establecen arbitrariamente, como que sólo se comen chuches los sábados, por ejemplo. ¿Cómo puede un niño de tres años distinguir un sábado de un miércoles? ¿Cómo va a comprender que un día puede y otro no?

Las familias tienen derecho a establecer este tipo de normas, pero deben ponerlas a partir de los dos años de edad. Con un niño más pequeño, sencillamente, lo que no quieras que haga, intenta que no lo vea. Si no quieres que juegue con cuchillos, no los dejes a la vista. Si no quieres que coma chuches, no se las pongas delante. Si no quieres que rompa la vajilla de cristal, tenla guardada donde no la vea. A partir de los dos años, como tienen más capacidad de razonamiento y de lenguaje, se lo puedes explicar. Cada cosa a su tiempo. Por ejemplo, mis hijos entienden que los cromos sólo se compran el día que vamos al quiosco, que es el domingo, porque los otros días no gastamos el dinero en cromos. Detrás de esta norma tenemos el principio de aprender a administrar el dinero.

Háblame de los castigos y las consecuencias.

¿Castigos? A mí no me gusta castigar a nadie. Yo no castigo a mis secretarias, ni a mi marido, ni a mi hermana. No castigo a nadie, ¿por qué iba a castigar a mis hijos? Entiendo que si un niño tira las cáscaras de las pipas al suelo, se las hagas recoger, porque es la consecuencia natural: si ensuciamos, limpiamos. Eso no es un castigo.

¿Se aprende a distinguir las consecuencias de los castigos?

En ese momento, pienso que pasaría si eso pasara con mi marido. ¿Sería un comportamiento aceptable?

Por último (por falta de tiempo, que no de ganas) recomiéndanos tres libros de crianza que no sean tuyos.

Todos los de Carlos González; éstos, los primeros. Coge cualquiera de ellos, que todos son buenos.

Me gustaría recomendar alguno de lactancia materna por la importancia del tema, porque creo que es bueno que la gente empiece a hacerlo. Hay un libro de la Asociación Española de Pediatría, el Manual nº 5, que es un monográfico sobre lactancia materna.

También el de "Cómo hablar para que los hijos escuchen y cómo escuchar para que los hijos hablen", de Adele Faber y Elaine Mazlish.

Y, aparte, en mi libro Crianza Feliz hay libros recomendados en cada capítulo y todos están muy bien.

Entrevista realizada por Laura Mascaró Rotger, autora del libro Educación y Libertad, y del blog Tarkus Kids.

29 abril 2010

CARLOS GONZALEZ, "los niños que duermen con sus padres tienen menos problemas"

El pediatra, defensor de la lactancia materna, recomienda la crianza natural de los hijos

Tener un hijo es una experiencia trascendente. Es como una semilla que se planta para garantizar el paso a la eternidad. Por eso es tan importante ser padres, más que el dinero o el trabajo, aunque muchas veces a los hijos no se les dedica el tiempo suficiente. Para el pediatra Carlos González, presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), es un grave error. Hay padres que colman a sus hijos de regalos para tapar su falta de atención, cuando lo que necesitan son más horas de padre y de madre. González recomienda no hacer caso de los libros que dan consejos para criar a un niño porque lo mejor es dejarse llevar por el sentido común. Parece extraño que lo diga precisamente él, que acaba de publicar Entre tu pediatra y tú. Pero es lo que le dicta su experiencia como pediatra, pero también como padre de tres hijos, que ya comen y ya duermen.

- ¿Cómo criar bien a un niño?

- Compartiendo el mayor tiempo con él.

- Pero hay muchos padres que tienen que trabajar.

- Sí, pero en el fondo todo el mundo se puede permitir cuidar de sus hijos. Mis padres lo hicieron conmigo. Es cuestión de prioridades.

- ¿De qué prioridades?

- Si quieres poseer muchas cosas materiales o estar más tiempo con ellos. A veces el nivel de vida no depende tanto del dinero que ganas sino de vivir cómo quieres y hacer lo que quieras.

- Sus padres lo educaron así.

- Preferían estar conmigo antes que trabajar, aunque no íbamos de vacaciones ni teníamos coche. Yo he seguido el mismo ejemplo. Cuando nacieron mis tres hijos dejé de trabajar y me dediqué a escribir desde casa, porque ¿hay algo más gratificante que ser padre?

- No lo he podido comprobar.

- Hombre, si eres ministro, premio Nobel o cirujano salvavidas, podría ser que fuera más gratificante, pero si eres un pediatra del montón, un paleta o trabajas en un supermercado, lo que más te gratificará serán tus hijos.

- ¿Por qué tener hijos es tan trascendente?

- Dentro de unas décadas lo único que quedará de nosotros será nuestra descendencia. Lo leí en la calle cuando era adolescente, en una pintada en la pared que decía: “Hay que considerar la posibilidad de que la inmortalidad esté en los hijos”.

- Nunca me lo había planteado.

- Cómo sean y cómo vivan dependerá de nosotros.

- ¿Qué significa criar a un niño de forma natural?

- Lo normal en la especie humana es hacer caso de nuestro bebé: cuando llora, cogerlo en brazos; si se despierta, consolarlo… Eso de ponerlo a dormir en una habitación aparte y no acostumbrarlo a los brazos se ha inventado recientemente.

- ¿Y si no quiere dormir solo?

- Sobre todo no hay que dejarlo llorar. Es igual que si llegáramos a casa y nos encontráramos a nuestra esposa sollozando, ¿no sería normal preguntarle qué le ocurre? ¿Y si es mi hijo, voy a pasar de largo y ponerme a leer un libro? ¡Pues claro que me voy a preocupar!

- ¿Qué tiene que hacer un padre si su hijo llora por la noche?

- Pues, hacer caso a su hijo, porque, sino, o bien no le dejarán dormir sus llantos o bien sus remordimientos, que durarán mucho más que los lloros. Y yo no quiero vivir con el recuerdo de que “mi hijo me llamaba y yo no fui”.

- ¿También lo podemos meter en nuestra cama?

- Claro que sí. Normalmente es lo más cómodo, aunque hay quien se empeña en levantarse seis veces cada noche para consolar a su hijo, pero no estoy dispuesto a hacer ese sacrificio cuando todo se resuelve metiéndotelo en la cama.

- …

- Yo dormí con mis padres, y mis padres con sus abuelos. La mayoría de la gente también lo ha hecho, pero le cuesta salir del armario porque está mal visto. Dijo Gabriel Mistral que “es amargo todo hombre que nunca haya dormido en el regazo de su madre”.

- Pero no hay ningún estudio científico que lo corrobore.

- El prejuicio es pensar que los niños que duermen con sus progenitores son más dependientes. Pero, según algunos estudios, los que pernoctan en la cama de sus padres tienen menos problemas de salud mental.

- Vaya.

- Los padres suelen imponer a sus hijos normas absurdas que hacen sufrir a sus hijos y a ellos mismos. Por ejemplo, no cogerlos en brazos a menudo o dejarlos llorar cuando los ponen a dormir solos.

- Entonces, ¿qué normas hay que seguir?

- Las que quieran los padres, las que les resulten más cómodas de llevar a la práctica. Estoy convencido de que no se necesitan libros para criar a un niño.

- Y lo dice usted que es escritor, además de pediatra.

- Sí, me di cuenta de que muchos padres o bien se sentían preocupados por no poder poner en práctica los consejos que leían en libros o bien se les partía el corazón cuando los aplicaban.

- ¿Los padres se preocupan a veces demasiado por sus hijos?

- En cierto modo sí. Y pienso que es consecuencia de que la mayoría de la gente tiene menos hijos que antes y se preocupa por cosas absurdas. Una madre me llegó a decir que qué podía hacer si a su bebé no le gustaba el calabacín. Pero, ¡si muchos padres con siete hijos ni se cuestionan si estos se alimenten a base de hamburguesas y patatas fritas!

- ¡Qué diferencia!

- Hoy en día el 80% de las madres son novatas porque no llegan a tener más de un hijo.

- Y aún así no consiguen educarlos como quieren.

- En España los niños empiezan a ir a la guardería a los cuatro meses de vida, cuando en países como Alemania sólo van un 6%, y en Finlandia la escuela normal no empieza hasta los siete años. Por no hablar de los padres que dejan al niño una hora antes de empezar las clases y los recogen una hora después de terminarlas.

- Tienen que ir a trabajar.

- Sí, y como muchos se sienten mal, intentan compensarlo dándoles todo su afecto y cariño cuando están con ellos. Pero hay otros padres que, como les han dicho que coger a un niño en brazos o hacerle demasiadas caricias es malcriarlo, optan por comprarles juguetes, aparatos electrónicos y llevarlos de vacaciones, con lo cual necesitan trabajar más y, por tanto, estar menos con sus hijos.

- Es un pez que se muerde la cola.

- A veces sustituimos las cosas realmente importantes, como el contacto, el cariño y el afecto, por cosas materiales. Da pena escuchar a padres con niños adolescentes problemáticos decir “ay, con las horas que he trabajado para que no le faltara de nada”, pero a lo mejor lo que necesitaba ese niño eran más horas de padre y de madre.

- Incluso, hay niños que no quieren comer mientras sus madres trabajan.

- Sí, este fenómeno es frecuente en niños de cuatro o seis meses de edad. Es una conducta que se observa sobre todo en bebés que toman el pecho. La mayoría de los niños, si fuera por ellos, estarían mamando hasta los dos o cuatro años.

- ¿La solución es conciliar mejor vida laboral y familiar?

- Efectivamente, tenemos una de las tasas de natalidad más bajas de Europa. Otros países como Suecia tienen dos años de baja por maternidad o reducción de jornada con sueldo entero. Pero en España las ayudas cuando tienes un hijo son una auténtica vergüenza.

- Lo más importante para criar a un bebé es…

- No decirle muchas veces te quiero, porque no lo entiende, hay que demostrárselo: abrázale, bésale mucho y hazle sentir que estarías dispuesto a todo por él.

Publicado originalmente en La Vanguardia, el 02.04.2010

PRÓXIMA REUNIÓN MES DE MAYO

Ya esta próxima la reunión del mes de Mayo que se celebrará el día 6 a las 18:00 que sera nuestro horario de verano.
Esperamos que esta reunión sea tan fructífera como la anterior o más, la verdad es que en la anterior fuimos muchas mamás las que asistimos.
Este mes no vamos a tratar ningún tema en concreto, si que se tratarán los temas que más preocupen a las mamás, pero esta reunión va a ser un poco organizativa ya que en la anterior quedaron temas pendientes como el de asociarnos que ya estan los trámites en marcha y la organización del proximo evento.
Estamos organizando un ENCUENTRO DE PADRES Y MADRES para el día 4 DE JUNIO en el paseo Primero de Mayo a partir de las 19:00, en este encuentro se tratará de dar información a todo el que la solicite sobre lo que hacemos en las reuniones, como todos los eventos necesita de mucha organización y de participación de las madres y padres asistentes, también esta previsto realizar talleres infantiles para los mas pequeños.
Esperamos de vuestra participación, ya que sin vosotros/as, no seriamos nadie.

23 abril 2010

YA TENEMOS TELÉFONO

Hola de nuevo, en esta ocasión os escribo para comunicaros que ya tenemos teléfono de contacto, el teléfono servirá para ayudarnos entre nosotras cuando nos surja algún problema o dificultad a la hora de criar a nuestro hijos, el número es 677 297141. El teléfono estará a cargo de una mamá que será la que en ese momento ayude a solventar el problema.
También quería recordar que disponemos de un FORO al que se puede acceder pinchando en el enlace que hay en la cabecera del blog, en ese foro también se pueden plantear dudas y preocupaciones que tengamos, y como es un foro público, el resto de las mamás nos pueden ayudar con sus propias experiencias.
Para poder escribir en el foro hay que inscribirse en el en "FORMAR PARTE DE ESTE GRUPO" en la columna de la derecha, el mismo nos dará los pasos a seguir, de esa manera podemos responder a mamás que nos plantean sus dudas, o nosotras mismas podemos abrir un post planteando una preocupación nueva.
Espero que poco a poco nos vayamos haciendo a este medio informatizado y así poder utilizar todos los recursos que nos ofrece, y de esa manera poder estar en contacto entre nosotras cuando no tengamos reuniones presenciales.

10 abril 2010

REUNIÓN DE ABRIL

Hola a todos/as, ya hemos tenido nuestra reunión mensual, la verdad es que ha sido toda una sorpresa comprobar que había mamás nuevas, bebes nuevos...... siempre es agradable ver caras nuevas que se interesan por este maravilloso mundo que es la Lactancia y la Crianza de nuestros hijos.
La reunión se desarrollo en una ambiente agradable y distendido, en el que se pudo hablar de muchas de las preocupaciones que tenemos las mamás lactantes y también comprobar que todas tenemos las mismas preocupaciones al respecto:
  • que si nuestra leche alimenta al bebe
  • que si se quedará con hambre
  • que si no me quedaré sin leche de repente
  • que si mi bebe se despierta mucho por las noches para comer
  • que si come muy amenudo
  • etc, etc...

En fin, que todas en algún momento de la lactancia hemos pasado por las mismas dudas, y la verdad es que siempre es agradable compartir estas dudas con otras mamás que están pasando o han pasado por ello.

El tema de este mes fue los mitos de la Lactancia, muchos mitos que sin nosotras quererlo, pueden hacernos fracasar en el intento, por eso creímos que es necesario hablarlo y quedar claros los puntos que son o no reales.

La verdad es la reunión fue muy entretenida y se nos paso la tarde sin enterarnos, cuando nos quisimos dar cuenta ya eran las 7 de la tarde y nos teníamos que ir, nos quedamos con ganas de más, además las mamás que llevamos con nosotras a niños en edad de jugar, se los pasaron fenomenal entre ellos jugando y divirtiéndose como si se conocieran de toda la vida, la verdad es que estas reuniones son también una buena excusa para hacer nuevas amistades.

DIFERENCIAR MITO Y REALIDAD SOBRE LA LACTANCIA MATERNA

Mito: Amamantar con bastante frecuencia quiere decir que la mamá casi no tiene leche y su bebé se está quedando con hambre.
 Realidad: es que la producción de leche aumenta cuando al bebé saludable se le deja lactar al pecho todo el tiempo que él tenga la necesidad y cada vez que él dé las señales de hambre (no hay que esperar a que llore; una prueba es tocarle la comisura de la boca con un dedo y ver si gira la cara y abre la boca)
 Mito: Una madre sólo necesita amamantar de 4 a 6 veces al día para mantener su producción de leche.
 Realidad: es que estudios demuestran que cuando una madre lacta pronto (en la primera media hora u hora tras el parto) y con frecuencia, aproximadamente entre 8 y 12 veces al día, en las primeras 2 semanas, su producción de leche es mayor, su bebé gana más peso y ella continúa lactando por más tiempo. El aumento de la producción de leche se ha demostrado que depende de la frecuencia de las tomas y ésta disminuye cuando las tomas se hacen menos frecuentes o se restringe el tiempo al pecho. No contéis el número de veces ni miréis el reloj.
Mito: Los niños obtienen toda la leche que necesitan durante los primeros cinco a diez minutos de mamar.
Realidad: Aunque muchos bebés mayorcitos pueden tomar la mayor parte de su leche en los primeros cinco a diez minutos, esto no es generalizable a todos los niños. Los recién nacidos, que apenas están aprendiendo a mamar, no siempre son tan eficientes al pecho y a menudo requieren mucho más tiempo para comer. Poder mamar también depende del reflejo de bajada de la leche materna . Aunque a muchas madres les baja la leche casi inmediatamente, a otras no les sucede igual. En algunas mujeres, la bajada de la leche es escalonada, tiene lugar varias veces durante una sola toma. En vez de adivinar, es mejor permitir que el niño mame hasta que muestre señales de satisfacción, tales como soltarse él solo o tener los brazos y las manos relajados.
Mito: Las madres lactantes deben espaciar las tomas para que puedan llenársele los pechos.
Realidad: Cada pareja madre/hijo es única y diferente. El cuerpo de una madre lactante siempre está produciendo leche. Sus senos funcionan en parte como "depósitos de reserva", algunos con mayor capacidad que otros. Cuanto más vacío esté el pecho, más rápido trabajará el cuerpo para reabastecerlo. Cuanto más lleno esté el pecho, más lenta será la producción de leche. Si una madre espera sistemáticamente a que se le "llenen" los pechos antes de amamantar, su cuerpo puede recibir el mensaje de que está produciendo demasiada leche y, por tanto, reducir la producción.
Mito: El metabolismo del niño se encuentra desorganizado al nacer y requiere que se le imponga una rutina u horario para ayudar a resolver esta desorganización.
Realidad: Los niños nacen programados para comer, dormir y tener períodos de vigilia. No es un comportamiento desorganizado, sino un reflejo de las necesidades únicas de cada recién nacido. Con el transcurso del tiempo los bebés se adaptan gradualmente al ritmo de vida de su nuevo ambiente sin precisar entrenamiento ni ayuda.
Mito: Las madres lactantes deben ofrecer a su bebé siempre ambos pechos en cada toma.
Realidad: Es mucho más importante dejar que el niño termine de tomar del primer lado antes de ofrecer el segundo, aunque esto signifique que rechace el segundo lado durante esa toma. La última leche (que contiene más calorías) se obtiene gradualmente conforme se va vaciando el pecho. Sucede a algunos niños, si se les cambia de lado de forma prematura, que se llenarán de la leche primera, más baja en calorías, en vez de obtener el equilibrio natural entre la leche primera y segunda. Como resultado, el niño no se satisfará y perderá peso, y probablemente tendrá cólicos. Durante las primeras semanas, muchas madres ofrecen ambos pechos en cada toma para ayudar a establecer el suministro de leche.
Mito: Si un niño no aumenta bien de peso, es porque la leche de su madre es de baja calidad.
Realidad: Los estudios demuestran que aún las mujeres desnutridas son capaces de producir leche de suficiente calidad y cantidad para suplir las necesidades de crecimiento del niño. En la mayoría de los casos, el escaso peso se debe al consumo insuficiente de leche materna derivado de horarios estrictos, de una inadecuada succión o un problema orgánico del niño.
Mito: Una madre debe tomar leche para producir leche.
Realidad: Una dieta saludable y balanceada que contenga verduras, frutas, cereales y proteínas es todo lo que una madre necesita para nutrirse adecuadamente y producir leche. El calcio se puede obtener de una gran variedad de fuentes no relacionadas con los lácteos, como las verduras verdes, semillas, frutos secos y pescados como la sardina y el salmón con espina. Ningún otro mamífero toma leche para producir leche.
Mito: Chupar sin el propósito de alimentarse (succión no nutritiva) no tiene objeto.

Realidad: Las madres con experiencia en lactancia aprenden que los patrones de succión y las necesidades de cada niño varían. Aunque las necesidades de succión de algunos niños se satisfacen primordialmente cuando comen, otros niños requieren más succión al pecho, aun cuando hayan acabado de comer hace unos minutos. Muchos niños también maman cuando tienen miedo, cuando se sienten solos o cuando algo les duele.
Mito: La confusión tetina-pezón no existe.
Realidad: La alimentación al pecho y la alimentación por biberón requieren diferentes técnicas orales y motrices. Los chupetes o tetinas artificiales proveen una especie de "sobreestimulación" en la que los niños pueden fijarse y preferir al pezón, más suave. Como resultado, algunos bebés desarrollan la confusión de succión y usan técnicas no adecuadas para mamar al pecho cuando se les ha ofrecido biberón y pecho. Esto hace que no sean eficientes obteniendo leche y en ocasiones agrietan a su madre.
Mito: Algunos niños son alérgicos a la leche materna.
Realidad: La leche materna es la sustancia más natural y fisiológica que el niño puede ingerir. Si el bebé muestra señas de sensibilidad relacionadas con la alimentación, en general se deben a alguna proteína ajena que ha logrado entrar a la leche materna, y no a la leche materna en sí. Esto se remedia fácilmente eliminando el alimento ofensivo de la dieta materna durante un tiempo.
Mito: La lactancia demasiado frecuente causa obesidad en el niño cuando él crece.
Realidad: Los estudios científicos demuestran que los niños amamantados autocontrolan sus patrones alimenticios y la cantidad que ingieren, que tienden a consumir la cantidad de leche adecuada para su propio cuerpo. Es la alimentación con biberón y la introducción precoz de alimentos complementarios la causa de que se vean afectados de obesidad al crecer, no la lactancia natural.
Mito: La lactancia prolongada más allá de los 12 meses del niño carece de valor, ya que la calidad de la leche materna empieza a deteriorarse a partir de los seis meses de vida.
Realidad: La composición de la leche materna cambia de acuerdo con las necesidades del niño conforme éste madura. Aun cuando el niño ya es capaz de recibir otro tipo de alimentos, la leche materna es su fuente primordial de nutrición durante los primeros 12 meses. Se convierte en complemento de los alimentos al segundo año de vida. Además, el sistema inmunológico del niño tarda entre dos y seis años en madurar. La leche materna continúa complementando y ayudando al sistema inmune mientras el niño la siga tomando. Investigaciones recientes nos muestran que la leche materna es más rica en grasa y energía después de un año de lactancia: contiene casi 12% más de calorías que la leche de una madre de un bebé recién nacido. Igual sucede con los factores protectores.